Catedral Nuestra Señora de la Huerta

Catedral Nuestra Señora de la Huerta

La Catedral, dedicada a Nuestra Señora de la Huerta, reune un conjunto de estilos diversos, desde el primer gótico del siglo XIII hasta sus últimas manifestaciones del siglo XV, para enlazar con el renacimiento del siglo XVI, aderezados con la tradición arquitectónica del mudéjar aragonés. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. El templo de planta basilical presidido por una amplia cabecera dotada de girola, un transepto muy acusado y un cuerpo formado por tres naves de altura desigual.

La parte más antigua es la cabecera del segundo cuarto del siglo XIII, concebida según los modelos del gótico del Norte de Francia. De la primitiva girola se conserva el deambulatorio y la zona de tránsito a la sacristia, mientras que las capillas radiales fueron sustituidas con posterioridad. La bóveda de la capilla mayor está decorada con un ciclo de grisallas ejecutado por Alonso González en 1562-1565. El retablo mayor, de estilo romanista, se elevó entre 1608 y 1614.

El cimborrio, obrado por el arquitecto Juan Lucas Botero en 1543-1545, cuenta con decoración interior en yeso de Alonso González en 1546-1549.

La torre refleja las distintas etapas del edificio. El primer cuerpo, de piedra sillar, data de la fase gótica. El cuerpo intermedio, en ladrillo y de inspiración mudéjar, fue levantado a fines del siglo XV. La zona de campanas corresponde a la intervención de Francisco Guarrás en 1588.

El acceso principal al templo se sitúa en el brazo Norte del crucero. Está presidido por una portada, de cantería debida al escultor Bernal del Fuego (1578-1585), protegida por un amplio pórtico barroco construido entre 1733 y 1735 según diseño del arquitecto carmelita fray José Alberto Pina.

El claustro se levanta en el flanco sur de la iglesia. Erigido entre 1500 y 1529, es una de las creaciones maestras de la arquitectura mudéjar aragonesa en su etapa final.

Destaca como elemento más llamativo el complejo sistema de yeserías que recubren los ventanales, rehechas en buena medida en nuestro siglo.